Las baterías son componentes clave en las instalaciones solares para almacenar la energía generada por paneles solares durante el día para su uso durante la noche o en momentos de poca luz solar. Hay varios tipos de baterías utilizadas en instalaciones solares, y la elección del tipo de batería depende de diversos factores, como el presupuesto, la capacidad de almacenamiento requerida, el ciclo de vida, el mantenimiento y otros.
Los tipos de baterías más comunes utilizados en instalaciones solares son:
- Baterías de plomo-ácido:
- Baterías de plomo-ácido inundadas: Son las baterías tradicionales y económicas que se utilizan comúnmente en sistemas solares. Requieren mantenimiento regular y deben estar bien ventiladas debido a la liberación de gases.
- Baterías de plomo-ácido selladas: También conocidas como baterías de gel o AGM (Absorbent Glass Mat), son similares a las inundadas pero no requieren mantenimiento y son más seguras en términos de fugas de ácido.
- Baterías de iones de litio:
- Baterías de iones de litio: Son una opción moderna y eficiente en términos de almacenamiento de energía solar. Tienen una alta densidad de energía, una larga vida útil y son libres de mantenimiento. Sin embargo, su costo suele ser más alto que las baterías de plomo-ácido.
- Baterías de flujo:
- Baterías de flujo de vanadio: Son una opción relativamente nueva que utiliza electrolitos líquidos almacenados en tanques separados. Son escalables y pueden tener una larga vida útil, pero suelen ser más costosas y complejas.
- Baterías de níquel-hierro:
- Baterías de níquel-hierro: Son baterías robustas y duraderas que tienen una larga vida útil. Aunque son menos eficientes en términos de energía, pueden ser adecuadas para aplicaciones específicas.
- Baterías de litio-ferrofosfato (LiFePO4):
- Baterías LiFePO4: Son una variante de las baterías de iones de litio que ofrecen una mayor seguridad y durabilidad en comparación con otras baterías de litio. Son adecuadas para aplicaciones solares.
La elección de la batería adecuada dependerá de factores como la capacidad de almacenamiento requerida, el presupuesto, el espacio disponible, la vida útil deseada y la ubicación de la instalación solar. Es importante consultar con un profesional o un instalador de sistemas solares para determinar la mejor opción en función de sus necesidades específicas.